Tras 11 años de actividad incesante, el Hospital Universitario de Torrejón continúa creciendo para dar respuesta a las necesidades de salud de la población. Ayer 8 de noviembre el centro abrió sus puertas a los primeros pacientes de su nueva unidad de Hospitalización Breve Psiquiátrica, que dará cobertura a todas aquellas personas con una enfermedad mental que lo precisen.
De manera ininterrumpida, esta unidad acogerá las patologías psiquiátricas que precisen de ingreso hospitalario como hospital de referencia, así como a aquellas que acudan al servicio de Urgencias del hospital, y proporcionará la atención a la salud mental del resto de pacientes ingresados en el hospital a través del llamado Programa de Psiquiatría de enlace.
«A partir de hoy estamos a disposición de los pacientes que presenten problemas de salud mental, y así lo considere un facultativo médico, como su hospital de referencia», afirma María Pilar Navarro, directora Gerente del Hospital Universitario de Torrejón. «Nuestro objetivo será completar la evaluación diagnóstica del paciente y realizar un correcto y eficaz tratamiento para mejorar su salud y calidad de vida», añade.
Esta nueva área estará atendida por dos psiquiatras, siete enfermeras, técnicos auxiliares, un terapeuta ocupacional, personal de Administración y personal de guardia presencial durante las 24 h.
Planta adaptada y diseñada para la salud mental
La unidad, dotada del equipamiento completo y adecuado para la atención a estos pacientes, cuenta con doce habitaciones individuales, dos de las cuales pueden convertirse en habitaciones dobles en caso de ser necesario.
Además, dispone de dos habitaciones habilitadas para pacientes que necesiten un alto control terapéutico y otras dos preparadas para pacientes con necesidad de aislamiento por patología infecciosa.
El centro ha llevado a cabo una remodelación total de su infraestructura para adecuar las instalaciones a las necesidades de este tipo de atención sanitaria. Se ha hecho un esfuerzo adicional para diseñar un espacio, en colaboración con el estudio Ricardo de la Torre, que se aleje de un escenario clásico de centro hospitalario tradicional, creando un entorno que evoca seguridad, fomenta la luz natural y da importancia a los espacios comunes, amplios y diáfanos.
El objetivo, logrado tras la reforma, es ofrecer una sensación de confort y seguridad con zonas comunes y habitaciones cálidas, acogedores y amplias.
«Nos hemos esforzado mucho a la hora de crear una unidad novedosa, donde se dejen fuera los estigmas a la enfermedad mental y se apueste por la confianza y el respeto a la persona. Una unidad de hospitalización hecha con mimo», añade Helena Díaz, jefa de la Unidad de Salud Mental del hospital.
Así, además de las habitaciones de los pacientes, se han habilitado tres amplias salas: una sala de terapia grupal; un comedor, donde se ha conseguido crear un espacio cómodo y funcional; y una sala de estar donde los pacientes pueden compartir su tiempo, hacer vida en común, recibir visitas, ver la televisión, etc.