El Hospital Universitario de Torrejón ha superado las 600 sesiones con su programa de rehabilitación híbrida a través de un software de telerrehabilitación y monitorización de pacientes desarrollado por la startup Trak. El proyecto, que combina sesiones presenciales y en remoto, emplea inteligencia artificial y la visión computacional para reconocer los movimientos articulares y ofrecer correcciones en tiempo real para asistir al paciente en el tratamiento prescrito por los profesionales sanitarios.
Uno de los principales desafíos en la rehabilitación es mantener una adherencia constante de los pacientes a sus tratamientos. De hecho, un estudio clínico realizado por la división de Fisioterapia de la Universidad de Linköping, en Suecia, reveló que solo el 24% de los pacientes completaron sus programas de ejercicios de fisioterapia con total adherencia, es decir, completando todos los ejercicios en casa según lo prescrito y adaptándose a las modificaciones recomendadas.
Sin embargo, el proyecto de rehabilitación híbrida del Hospital Universitario de Torrejón ha conseguido una adherencia del 66,75% al tratamiento, lo que supone una mejoría de más de un 40%.
Además, gracias a la combinación de la terapia física y digital, la productividad del servicio ha aumentado en un 8,75%, siendo capaces de generar un mayor volumen de sesiones de rehabilitación.
Mientras que el servicio de Fisioterapia y Rehabilitación utilizó la herramienta 38 horas, los pacientes lo hicieron durante 191 horas para completar los tratamientos pautados. Los beneficios no solo recaen entre los profesionales sanitarios, sino que los pacientes aseguran que «permite tener una mayor autonomía en el proceso» y que se recibe «como una plataforma intuitiva y de fácil manejo».
Por una sanidad sostenible
El envejecimiento de la población, el aumento de la cantidad de personas que padecen enfermedades crónicas, la falta de concienciación acerca de los beneficios de la rehabilitación y la escasez de los profesionales son los motivos que señala la OMS para que más de 390 millones de personas en Europa no tengan los servicios de rehabilitación necesarios. Gracias a este proyecto, vinculado a la telemedicina, se consigue aumentar la accesibilidad al tratamiento y reducir la lista de espera.
En una primera visita, el profesional sanitario realiza un examen funcional inicial y se realizan dos sesiones en el gimnasio del hospital para practicar los ejercicios e identificar las necesidades del paciente.
A continuación, se registra al paciente en la plataforma y se le prescribe el tratamiento a realizar a distancia. Durante el tiempo prescrito, el paciente debe realizar el tratamiento en remoto en su domicilio, asistido por inteligencia artificial.
A través de la cámara de cualquier dispositivo, se monitoriza el ejercicio, corrigiendo en tiempo real los movimientos y posiciones incorrecta. Posteriormente, el fisioterapeuta evalúa la ejecución de los ejercicios y controla el proceso de recuperación de forma objetiva a través del sistema de métricas.