El Servicio de Ginecología del Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha celebrado el I Curso Teórico-Práctico de Monitorización Fetal Intraparto, impartido por la Fundación iMaterna.
Con el objetivo de actualizar los conocimientos sobre fisiopatología fetal durante el trabajo de parto, el centro ha acogido esta formación a la que han acudido más de 70 especialistas en Ginecología, matronas y residentes en formación de ambas especialidades.
Durante el curso presencial celebrado en el salón de actos del centro torrejonero se repasaron los mecanismos adaptativos que pone en marcha el feto durante el trabajo de parto, lo que permite entender la situación en la que se encuentra durante las diferentes etapas, aumentando así la seguridad a la hora de interpretar el registro cardiotocográfico (RCTG) en la sala de partos.
“Actualizar los conocimientos en fisiopatología fetal permiten obtener una mejor y más segura interpretación de la monitorización fetal intraparto para reconocer los patrones que conlleva la hipoxia fetal”, analiza la doctora Belén Santacruz, Jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia el Hospital Universitario de Torrejón. “Así mismo, permite reconocer patrones de bienestar fetal con el fin de minimizar intervenciones no necesarias”, añade.
La jornada ha permitido revisar los conceptos básicos del RCTG, cómo interpretarlos y cómo describirlos, así como las alteraciones que pueden aparecer en las diferentes situaciones patológicas. Dentro de este apartado ha cobrado especial importancia el contexto clínico para valorar correctamente el registro cardiotocográfico de forma individualizada, los tipos de hipoxia intraparto y cómo identificarlas.
Además, se han abordado cuestiones como la evidencia científica actual sobre el control fetal intraparto y el pH de calota fetal, todo ello ilustrado con casos clínicos reales que se analizaron de forma práctica y conjunta.
Por último, también se estudiaron las causas no hipóxicas de alteraciones de RCTG en prematuridad, corioamnionitis, hemorragia y patrones inusuales; además de examinar los posibles errores en la ejecución de la monitorización y las medidas de resucitación intraútero.