La plataforma ‘Por la Paz en Palestina’ ha convocado una concentración este miércoles, 16 de octubre, a las 19:00 horas en la Plaza de España de Torrejón de Ardoz.
Los organizadores han pedido que los asistentes lleven una esterilla «para tumbarse bajo la simulación de los bombardeos» que harán durante la protesta. Esta sería la tercera concentración que hace la plataforma en la ciudad. La primera fue el pasado jueves, 8 de febrero; y la segunda, el 16 de mayo.
Manifiesto
Nos sentimos profundamente indignadas e indignados por el genocidio, la limpieza étnica, el exterminio del pueblo palestino, que está llevando a cabo el gobierno sionista de Israel, liderado por su primer ministro Netanyahu.
Esa indignación está llena de dolor por el asesinato de incontables seres humanos; está llena de rabia y asombro ante el abandono que sufren millones de personas por parte de la comunidad internacional, que no solo mira para otro lado ante la barbarie, sino que la tolera y fomenta con envíos de armas; la justifica, dejando impunes los crímenes cometidos por el fanático gobierno de Israel.
Seguimos denunciando el terrorismo del Estado de Israel. Manifestamos nuestro deseo de Paz, y recordamos que esa Paz, se ha de dar a partir de:
El reconocimiento de la VERDAD de algo que supone una vergüenza para la humanidad, que no arranca del año pasado, sino de décadas de humillación, expolios, colonización, crímenes, y sufrimiento infligido al pueblo palestino ante la mirada indolente del mundo.
La implementación de mecanismos de JUSTICIA que lleven a dar a cada persona y a cada pueblo lo que le corresponde.
La REPARACIÓN de todo lo roto en lo más íntimo de las sufridas gentes palestinas, mediante medidas concretas que les permitan vivir en paz y con dignidad.
Las cifras de la catástrofe humanitaria provocada por los terroristas israelíes son escalofriantes y aumentan día a día. Oficialmente, y sólo durante este último año, se habla de más de 42.000 asesinatos y en torno a 100.000 personas heridas; pero hay miles de cuerpos bajo los escombros, y cientos de miles de personas sin acceso a agua potable, alimentos o medicinas, lo que está provocando incalculable dolor y muerte. El 70% de los edificios han sido destruidos. Cuesta ponerse en su lugar, imaginar que un infierno de bombas y explosiones nos rodean, mientras corremos con angustia hasta nuestra casa y cuando llegamos nos encontramos con sus ruinas humeantes. Cuesta ponerle palabras a esta situación, todas se nos quedan cortas y parece como tuviéramos que inventar otras nuevas ante los hechos que estamos viviendo en los últimos meses:
Torturas generalizadas a niños palestinos aplaudidas por los medios de comunicación de Israel. Soldados israelíes arrojando cadáveres palestinos desde azoteas. Cruceros frente a las costas de Gaza, donde padres orgullosos muestran a sus hijos la destrucción producida por los bombardeos israelíes en Gaza, como si de fuegos artificiales se tratara, y les dicen que toda esa tierra formará parte del gran Israel. Miles de explosiones sincronizadas en El Líbano, en aparatos electrónicos que la gente llevaba en los bolsillos. Colonos israelíes, que en la noche incendian casas para aterrorizar y matar o hacer que huyan a quienes allí viven.
Palestina, una gran cárcel al aire libre, se ha convertido en un gran cementerio, sobre todo de niñas y niños. Esta realidad supera a las series o películas de ciencia ficción, basadas en la maldad de personas que pierden su categoría humana y consiguen arrastrar a las masas para justificar su barbarie.
Nosotras, nosotros, hacemos frente a este genocidio que también nos está matando en cada niña y cada niño asesinado. Gritamos nuestro dolor y nuestra rabia porque queremos dejar constancia de nuestra rebeldía ante el orden establecido que permite y fomenta esta sangría humana.
Exigimos que Estados Unidos deje de enviar miles de millones de dólares en armas para matar niñas y niños palestinos. Exigimos que se sancione a Israel no sólo por ocupar militarmente Palestina, sino por invadir El Líbano, donde ya ha provocado miles de asesinatos, y exportar su ardor guerrero, sanguinario y colonialista a otros puntos de la región, con el objetivo de extender el conflicto.
Es extremadamente peligroso para el mundo, para España y para nosotras y nosotros que un país como Israel, con armas nucleares, siga campando a sus anchas sin que nadie le pare. No olvidemos que estamos junto a una importante base militar que se podría ver implicada en la extensión del conflicto.
Exigimos a nuestro gobierno que rompa relaciones con Israel. Pedimos a nuestras vecinas y vecinos el boicot a los productos relacionados con Israel. Exigimos sanciones internacionales a Israel.
Basta ya ¡ALTO AL GENOCIDIO!! VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN!