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La unidad canina de la Policía Local de Torrejón enseña cómo funciona la detección de drogas en los centros educativos

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha presentado en el IES Palas Atenea de Torrejón de Ardoz el I Plan Regional contra las Drogas que desplegará 75 medidas, la mayoría de concienciación y prevención para captar la atención de los más jóvenes, colectivo al que está especialmente dirigido.

Antes de la presentación, la unidad canina de la Policía Local de Torrejón de Ardoz ha demostrado cómo funciona la detección de drogas en los centros educativos de la ciudad.

El acto, que tuvo lugar en el IES Palas Atenea, contó con la participación de autoridades regionales, locales, estudiantes y profesores, quienes pudieron presenciar de cerca el entrenamiento y las técnicas de intervención de los perros policías, especializados en la detección de sustancias estupefacientes y en la protección de los jóvenes.

La demostración incluyó diversas actividades que permitieron conocer el rol de los agentes tutores y la unidad canina, ambos pilares fundamentales para el bienestar y la seguridad en las instituciones educativas de la localidad. A lo largo de la actividad, los espectadores aprendieron sobre la importancia de estos servicios en la lucha contra el consumo y tráfico de drogas en los entornos escolares y, sobre todo, en la creación de espacios seguros para los menores.

La Figura del Agente Tutor

El evento comenzó con una presentación a cargo de un representante de la Policía Local, quien explicó la labor del agente tutor, una figura clave en la protección de los menores. Este servicio especializado se dedica a la prevención de situaciones de riesgo en el ámbito escolar, abarcando desde la mediación en conflictos y el combate al acoso escolar hasta la promoción de programas educativos sobre violencia juvenil y ciberseguridad.

A lo largo de la exposición, se destacó que los agentes tutores trabajan en colaboración con los centros educativos de la localidad, llevando a cabo talleres de concienciación y asesoramiento en temas como la convivencia escolar, el respeto y la resolución pacífica de conflictos. “Nuestra misión es garantizar la seguridad y el bienestar de los jóvenes”, explicó el policía, quien también recalcó que su objetivo es fomentar un ambiente educativo, seguro y libre de drogas.

La Unidad Canina: un aliado en la prevención de drogas en los entornos escolares

Tras la introducción de los agentes tutores, fue el turno de la unidad canina. Con gran expectativa, los estudiantes y docentes se prepararon para ver en acción a los perros detectores de sustancias, un equipo especializado que se ha convertido en un recurso esencial en la prevención del consumo y tráfico de drogas entre menores.

La unidad canina de la Policía Local de Torrejón de Ardoz está conformada por agentes y perros entrenados para detectar la presencia de sustancias estupefacientes en personas y objetos. Durante la demostración, los agentes mostraron cómo los perros, a través de su agudo sentido del olfato, pueden identificar sustancias ilegales de manera rápida y precisa. Uno de los ejercicios consistió en colocar mochilas y bolsos de manera aleatoria para que el perro pudiera olfatearlas y detectar cualquier indicio de sustancias prohibidas. El entrenamiento incluye una técnica conocida como «marcaje», donde el perro se detiene e indica la ubicación exacta de la posible droga.

En uno de los momentos más llamativos de la demostración, los agentes realizaron una simulación de inspección en la que uno de los perros detectó una mochila que contenía una pequeña cantidad de droga simulada. Al identificar el olor, el perro se sentó junto a la mochila en señal de alerta, demostrando así su entrenamiento y eficacia. Este tipo de intervención es de gran utilidad en las escuelas, donde los agentes llevan a cabo revisiones periódicas para disuadir el consumo y tráfico de drogas.

Un entrenamiento basado en el juego

Uno de los aspectos destacados en la exhibición fue la metodología de entrenamiento de la unidad canina, basada en el juego y el refuerzo positivo. Los perros son entrenados desde cachorros para asociar el olor de las sustancias prohibidas con su juguete favorito, lo que convierte la búsqueda en una actividad lúdica. Según explicaron los agentes, lejos de ser sometidos a un entrenamiento traumático, los perros disfrutan de su trabajo, ya que cada detección correcta es recompensada con su juguete preferido.

Al final de cada ejercicio, los agentes premiaban a los perros con un juguete, lo que causó gran entusiasmo entre los asistentes. Esta técnica es fundamental para mantener la motivación y el rendimiento de los perros a largo plazo, especialmente en un entorno como el escolar, donde la precisión y el control son esenciales.

Simulación de control en entornos educativos

Además de las revisiones de mochilas y objetos personales, la demostración incluyó una simulación de vigilancia en los alrededores de los centros educativos, donde a menudo pueden surgir situaciones de riesgo para los jóvenes. Los agentes explicaron que, en ocasiones, individuos externos pueden intentar acercarse a los estudiantes para ofrecer sustancias ilícitas, por lo que la unidad canina también realiza rondas en las inmediaciones de las escuelas.

Durante la actividad, se escenificó una situación en la que dos personas llegaban al lugar en patinete, lo que llamó la atención de los agentes. Los policías detuvieron a estas personas para someterlas a una revisión con los perros, que, al olfatear a los individuos y a sus pertenencias, detectaron la presencia de una sustancia ilegal oculta en el patinete.

Entrenamiento en obstáculos: una prueba de agilidad y fortaleza

Para finalizar, los perros realizaron una prueba de obstáculos, que incluyó saltos y recorridos por túneles, demostrando así su destreza física y control. Este tipo de ejercicio, según los agentes, es fundamental para mantener la agilidad de los perros y prepararlos para escenarios reales en los que puede ser necesario moverse con rapidez y precisión.

Los obstáculos también permiten que los perros se relajen y disfruten de un momento de recreo al finalizar el trabajo, algo importante para su bienestar emocional. Los espectadores aplaudieron la habilidad y entusiasmo de los perros en esta fase de la demostración, especialmente cuando uno de los cachorros más jóvenes intentó superar los obstáculos con gran determinación.


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