La obesidad es una enfermedad crónica cuya prevalencia se ha duplicado en los últimos años y que afecta a más del 20% de la población española mayor de 18 años, según datos de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
Además, está asociada al desarrollo de numerosas enfermedades, como diabetes tipo 2, hipertensión, problemas cardiovasculares y osteoarticulares. De ahí que sea necesario identificar el sobrepeso cuanto antes para tomar medidas que ayuden a controlarlo.
Pero, ¿cómo podemos saber si tenemos sobrepeso u obesidad? La doctora Icíar Galicia Martín, endocrinóloga del Hospital Universitario de Torrejón, explica cuáles son los diferentes grados de obesidad y cómo calcularla.
“Para conocer el grado de obesidad de una persona recurrimos al Ííndice de Masa Corporal (IMC), que es el resultado de dividir el peso (en kilos) entre la altura (en metros) al cuadrado”, explica la Dra. Galicia Martín. Por ejemplo, para una persona con 80 kilos y una altura de 1,70 metros, el cálculo sería el siguiente:
IMC = 80 Kg ÷ 1,70 x 1,70 (m²) = 27,68
Grados de obesidad
La obesidad se clasifica en distintos grupos según su gravedad, en función del IMC. “Cuando el IMC supera la cifra de 40 se habla de obesidad mórbida, si bien algunas sociedades científicas han propuesto una clasificación más precisa con la finalidad de establecer un tratamiento diferente para cada situación”, apunta nuestra especialista.
La correlación entre el IMC y el tipo de obesidad se puede ver en el siguiente cuadro:
IMC | Tipo de obesidad |
25-29,9 | Sobrepeso |
30-34,9 | Obesidad grado 1 |
35-40 | Obesidad grave ( Grado2) |
40-49 | Obesidad Mórbida |
50-59 | Superobesidad |
> 60 | Super-superobesidad |
La obesidad también puede clasificarse en función de la localización de la grasa, y su distribución corporal depende de factores hormonales y genéticos. Según la localización, se puede tener más o menos probabilidad de sufrir diferentes enfermedades.
“Las personas con obesidad, fundamentalmente abdominal, son más propensas a sufrir en un futuro diabetes, hipertensión arterial, niveles altos de colesterol y triglicéridos, y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, la obesidad que se acumula más en los muslos, aunque pueda resultar más ‘antiestética’, no se relaciona con estas enfermedades. Por lo tanto, no sólo es importante conocer qué grado de obesidad se tiene, sino también en qué parte del cuerpo se acumula”, concluye nuestra especialista.