El Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, está llevando a cabo este jueves 31 de octubre un juego pediátrico bautizado como Healthy Monsters para celebrar Halloween con los más pequeños y fomentar la educación sanitaria.
Dentro del Plan de Humanización del centro torrejonero, esta iniciativa permite amenizar la estancia de sus pacientes pediátricos y sus familias, brindándoles entretenimiento y apoyo emocional durante sus respectivos tratamientos.
Se trata de un juego de álbumes y pegatinas en el que se identifican algunos problemas de salud con los villanos clásicos de la noche de Halloween para aprender hábitos saludables que ayudan a prevenir y paliar estas complicaciones.
Esta actividad infantil cuenta con diferentes personajes, como un esqueleto, un vampiro, una calabaza, una bruja y otros villanos clásicos de esta ‘noche de miedo’ que representan problemas de salud o carencias como la falta de calcio y debilidad, mala alimentación o la fatiga mental, entre otros.
Por ejemplo, el hombre lobo tiene insomnio y la momia deshidratación. A través de esta dinámica, cada uno de ellos les enseña a combatir todos estos problemas, aconsejando tener una rutina de sueño regular, beber la suficiente cantidad de agua, tomar cinco piezas de fruta y verdura a diario, estar al sol unos minutos al día, consumir calcio, tomar medicamentos únicamente cuando estén debidamente indicados…
“Además de distraer y amenizar la espera y la estancia de nuestros pacientes y sus familiares, esta actividad enmarcada en la festividad de Halloween ha permitido fomentar de una forma divertida la educación sanitaria y los autocuidados, promoviendo un estilo de vida saludable desde edades tempranas”, confiesan desde el centro torrejonero. El álbum incluye ilustraciones llamativas y consejos prácticos, fomentando la participación de los niños e incentivando el aprendizaje de manera lúdica.
Todas estas actividades, enmarcadas en el Plan de Humanización del Hospital Universitario de Torrejón, tienen como finalidad contribuir de manera positiva a la recuperación de los pacientes, acompañar en las jornadas de tratamiento o ingreso, reducir los niveles de ansiedad, mejorar el estado de ánimo, y también, acercar tradiciones, festividades y celebraciones especiales a los pacientes que tienen que permanecer en el hospital.
“Además, conseguimos empoderar a los más pequeños con conocimientos sobre salud y bienestar, enseñándoles consejos y habilidades que pueden aplicar en su vida diaria para cuidar su salud”, sentencian desde el hospital.