El Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha realizado con éxito su primer implante coclear. La intervención se trata de un procedimiento quirúrgico que permite proporcionar una mejoría significativa en la capacidad para percibir y comprender el habla y otros sonidos del entorno.
El servicio de Otorrinolaringología incorpora esta técnica a su cartera de servicios para restaurar parcialmente la audición en pacientes con pérdida auditiva severa o profunda que no se benefician adecuadamente de los audífonos convencionales. El implante coclear es un dispositivo médico electrónico que consta de dos partes principales, una externa y otra interna.
La parte externa cuenta con un micrófono que permite capturar los sonidos del entorno para procesarlos y convertirlos en señales eléctricas que son enviadas a través de un transmisor colocado en el cráneo. Estas corrientes permiten estimular el nervio auditivo para enviar señales al cerebro e interpretar el sonido.
«El mecanismo del implante permite establecer una relación directa con el nervio auditivo gracias a la colocación de un multielectrodo en el interior de la cóclea, lo que mejora enormemente la claridad con la que se perciben los sonidos frente al uso de audífonos tradicionales, que lo que realizan es una amplificación del sonido para mejorar la comunicación verbal», explica Lorena Sanz, Jefa del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón.
Desde la unidad explican que este procedimiento se lleva a cabo con pacientes que cumplen ciertos criterios. Para que una persona sea candidata a un implante coclear debe tener una hipoacusia de grado severo o profundo y que, además, tenga un nivel de comprensión inferior al 50% cuando se realiza una audiometría en campo libre y que no obtienen suficiente beneficio con los audífonos tradicionales. También es necesario que cuenten con una estructura coclear intacta y un nervio auditivo funcional.
«Para tomar la decisión de realizar un implante coclear es necesaria una evaluación exhaustiva por parte del Servicio de Otorrinolaringología», comenta la doctora. «Incorporar este procedimiento en nuestro hospital es un avance significativo que demuestra nuestro compromiso por brindar una atención de calidad para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, en este caso de aquellos con pérdida auditiva significativa», declaran desde el centro torrejonero.
Además, la doctora Sanz expone que «además de solucionar un problema de audición, el implante mejora la relación de los pacientes con su entorno social y profesional, evitando las barreras de aislamiento y desarrollo cognitivo».