El pasado miércoles, 2 de octubre, dos accidentes laborales causaron la muerte de dos trabajadores. Uno de ellos, un trabajador de 43 años, perdía la vida, aplastado por una grúa en una obra en Mejorada del Campo, y el otro, un trabajador de 56 años, falleció tras sufrir una descarga de una línea de alta tensión mientras trabajaba en una plataforma elevadora en Torrejón de Ardoz.
Los sindicatos CCOO y UGT han convocado dos concentraciones para recordar a ambos trabajadores fallecidos, y para mostrar su solidaridad a sus familiares y compañeros de trabajo.
También “contra la siniestralidad laboral, reclamando más medidas de prevención y seguridad en las empresas y centros de trabajo, para evitar así que los trabajadores y trabajadoras pierdan su salud y, como ha ocurrido en estos accidentes laborales, la vida”.
“La seguridad en el trabajo no es negociable. Es primordial y es responsabilidad de la sociedad exigir que la seguridad y salud en el trabajo sea lo primero. No es posible tener una sociedad decente, si el trabajo no es digno, y no puede ser digno, si nos lleva a la muerte. El trabajo ni puede costarnos salud ni puede costarnos la vida”, destacan.
Además, denuncian que “según datos oficiales provisionales de la Comunidad de Madrid, hasta el 31 de agosto de 2024, se han registrado un total de accidentes laborales, de los cuales 48720 han sido accidentes leves, 329 graves y 56 personas trabajadoras perdieron la vida en accidentes laborales, lo que supone un aumento del 33,33%, respecto al mismo periodo del 2023, donde fallecieron 42 personas trabajadoras”.
“En los últimos accidentes mortales ocurridos se repite como causa de los mismos caídas, electrocuciones e incluso aplastamiento, que evidencian un incumplimiento a la hora de realizar el trabajo de forma segura siguiendo procedimientos de trabajo que garanticen esa protección”, aseveran.
Y añaden: “Los accidentes causados por las Patologías No Traumáticas, se siguen repitiendo como los más numerosos de nuestra región. A pesar de la incidencia que tienen los riesgos psicosociales en la salud de las personas trabajadoras, sigue siendo una de las materias relativas a la salud laboral a las que se no se le presta la atención que merece. Estos riesgos no están siendo gestionados correctamente en las empresas y pasan factura entre los trabajadores y trabajadoras”.
En su escrito, defienden: “Nuestra mayor prioridad es garantizar un entorno de trabajo seguro. Por ello, exigimos el cumplimiento riguroso de la Ley de prevención de riesgos laborales. Ya es hora de que la protección de las personas trabajadoras sea real y se lleven a cabo actuaciones encaminadas a reforzar que las condiciones de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras sean las adecuadas para que nadie pierda la vida, por el simple hecho de ir a trabajar”.
Y agregan: “Cada vida humana es invaluable y ningún trabajo vale la pérdida de una vida. Por ello, hacemos un llamamiento urgente a los organismos oficiales para que apliquen políticas de seguridad y salud eficaces para garantizar que ningún trabajador y/o trabajadora sufra accidentes mortales en el desempeño de sus funciones y reivindicamos la dotación de los recursos necesarios para garantizar las condiciones óptimas de seguridad y salud recogidas en cada uno de los artículos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”.
Por último, destacan que “todas las muertes causadas durante la realización del trabajo son evitables y para ello, las empresas deben adoptar todas las medidas necesarias para evitar cualquier accidente, especialmente aquellos que puedan tener consecuencias mortales”. Y, exigen medidas preventivas reales que garanticen la seguridad de las personas.
Por último, concluyen: “Es primordial y es responsabilidad de la sociedad exigir que la seguridad y salud en el trabajo es lo primero. No es posible tener una sociedad decente, si el trabajo no es digno y no puede ser digno, si nos lleva a la muerte. El trabajo ni puede costarnos salud ni puede costarnos la vida”.