Si tuviéramos que definir a Adrián Burgos López, hablaríamos de amor, resiliencia y positividad. «Siempre tenía una sonrisa en la cara», asegura su madre, María Paz López Sánchez, en declaraciones a Diario de Torrejón.
El joven torrejonero de 20 años (cumpliría los 21 en febrero), con necesidades especiales, falleció el pasado miércoles 10 de enero tras un episodio de insuficiencia cardiorrespiratoria en el Hospital Ramón y Cajal, donde llevaba ingresado 11 semanas.
Su madre, rota de dolor, ha querido agradecer las multitudinarias muestras de cariño tanto de familiares y amigos, como de los vecinos y vecinas de Torrejón de Ardoz, las Peñas que «se están volcando».
Aunque una de las muestras de cariño más significativa es la del Club del Atlético de Madrid, al que Adrián era muy aficionado. El club se está volcando y Maripaz está muy agradecida, ya que no solo ha mandado su corona para mostrar sus condolencias, sino porque la afición del Atlético está pidiendo que se haga un minuto de silencio por Adrián en el partido de este jueves contra el Real Madrid en los octavos de final de la Copa del Rey.
“Adrián nos ha dado mucho amor, es un ejemplo de lucha, de resiliencia, es el amor de nuestra vida”, confiesa su madre, quien también es portavoz de la Plataforma Educación Pública Torrejón de Ardoz (PEPTA) y quien lleva luchando desde hace más de 8 años para que se construya una escuela 100% pública de Educación Especial en Torrejón de Ardoz que al final llegó con el colegio Iker Casillas.
Adrián ha sido un niño querido, amado y cuidado y ha tenido la gran fortuna de tener una familia luchadora que le ha acompañado en el camino. Ahora, descansa en paz y su velatorio se está dando durante el día de hoy, 11 de enero, en el Tanatorio Parcesa La Paz, situado en la salida 20 de la carretera de Colmenar (M-607).
Descansa en paz, Adrián.