El Teatro Municipal José María Rodero celebró este martes su 30º aniversario que, en realidad, sería un 30+2 ya que, por la pandemia, no se pudo celebrar antes. Los vecinos de Torrejón de Ardoz esperaban haciendo cola minutos antes de la una de la tarde en el teatro para conmemorar lo que supone una de las señas de identidad del municipio y uno de los puntos en el que converge la cultura local, nacional e internacional.
El arranque se produjo de la mano del responsable del teatro, Valeriano Díaz Baz, quien, en una penumbra y acompañado por la música de un piano en directo, se convirtió por un momento en el gran José María Rodero para dar la bienvenida al público y para agradecer el hecho de “formar parte de la historia del teatro”.
Tras el emotivo speech, llegó el turno del tenor torrejonero Carlos Solano, quien interpretó una maravillosa versión de la canción “Volver” que terminó con los vítores del público y que dio paso a la “mesa redonda” que formaron cuatro actores de primera categoría Josema Yuste, Gabino Diego, Blanca Marsillach y Jesús Cisneros.
Blanca Marsillach fue la primera en tomar la palabra. “Poner a un teatro un nombre como el de José María Rodero es para quitarse el sombrero, me siento orgullosa de formar parte de esta conmemoración”, aseguró. Y habló sobre la obra que interpretará el próximo 1 de abril en el propio teatro de la mano de Miguel Rellán. “Una noche con los clásicos” es una retrospección de la obra de su padre, Adolfo Marsillach, y que conmemora el 20º aniversario de su fallecimiento.
Tras la actriz, habló José María Yuste, quien agradeció a la ciudad de Torrejón por “ser tan fan del teatro y tener tanto cariño y amor al teatro”. Y añadió: “Pocas poblaciones aman tanto el teatro como Torrejón de Ardoz”, palabras que arrancaron un gran aplauso del público. El actor continuó explicando que se sentía como en casa, ya que todas las funciones que hace en el Rodero las ensayaba en ese mismo teatro. “Es un teatro que acoge a actrices, actores y directores y me siento muy feliz de estar aquí”, aseguró.
Por su parte, Jesús Cisneros, dio las gracias de nuevo y destacó lo bonito que era “reflexionar sobre el teatro” y sobre esas paredes que tienen que debían tener “acumuladas las risas y emociones del público”. “El teatro es un camino de emociones y quiero resaltar la figura de José María Rodero porque para mí fue fundamental cuando era pequeño ver en ese Estudio 1, ‘12 hombres sin piedad’”, agregó el intérprete.
Gabino Diego, quiso subrayar que había disfrutado mucho en ese teatro y que era feliz cada vez que lo veía lleno. “Cuando me encuentro con otras personas por Asturias u otras zonas de España, me dicen que me han visto actuar en Torrejón de Ardoz”, decía con una sonrisa en la cara. “Gracias por ampliar la cultura y por amar al teatro”, concluyó.
Por último, Díaz cedió la palabra al alcalde de Torrejón de Ardoz, Ignacio Vázquez, quien sostuvo una vez más que los actores invitados estaban en su casa. Vázquez quiso recordar al exalcalde José Pina, quien inauguró en 1990 ese teatro y al hilo de eso resaltó la responsabilidad de todos los alcaldes que lo habían conservado. Y, en esta línea, afirmó que el teatro une, ya que los tres partidos políticos presentes, dejando a un lado sus diferencias ideológicas, ese día se unían por dos motivos: el amor por la cultura y el amor por los vecinos de Torrejón de Ardoz.
Una vez se entregaron los obsequios a los invitados, fue el turno de la actuación de los tenores de Torrejón de Ardoz Carlos Solano y Víctor Díaz, integrantes del grupo Adesso, del que también ha formado parte el actual concejal de Cultura del Ayuntamiento, José Antonio Moreno.
Y, para finalizar, tras la actuación musical, se visitó en el vestíbulo la exposición conmemorativa con fotografías, carteles de espectáculos, programas de mano y otras sorpresas de estos 30 años de funciones, donde se brindó por la cultura, por el teatro José María Rodero y por Torrejón de Ardoz.
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