La Unidad de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica del Hospital Universitario de Torrejón, perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid, ha sido acreditada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) como Unidad Básica de EPOC. Esta acreditación le consolida como un centro de referencia en el diagnóstico, tratamiento y manejo de esta patología respiratoria.
El proceso de acreditación por parte de la SEPAR supone una evaluación global y completa de la unidad asistencial, analizando aspectos clave como la estructura organizativa, los procedimientos clínicos y los resultados en salud de los pacientes. Las evaluaciones han puesto de manifiesto que la Unidad de EPOC del Hospital Universitario de Torrejón cumple con los estándares de cada una de estas áreas, acreditando la prestación de un servicio de calidad y eficiente.
Su acreditación como Unidad Básica representa el grado de complejidad en el abordaje diagnóstico y terapéutico y, además, garantiza que se trata de un centro dotado con suficientes recursos materiales y humanos que le capacita para realizar cualquier tipo de actividad asistencial, docente o de investigación relacionada con la prevención, diagnóstico y tratamiento de la EPOC.
“Se trata de un reconocimiento muy importante para nuestra unidad y para nuestro hospital, pero sobre todo para nuestros pacientes”, valora la doctora Soledad Alonso, Jefa del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Torrejón. “La acreditación por parte de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica corrobora que estamos trabajando en la línea adecuada para continuar avanzando hacia la excelencia en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la EPOC”, añade.
El Servicio de Neumología del centro torrejonero ha liderado la creación de esta unidad especializada para mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Las personas diagnosticadas con EPOC son de especial vulnerabilidad debido a que la patología que padecen afecta a la capacidad para respirar y realizar actividades físicas. Se trata de una enfermedad que no tiene cura, pero la persona puede mejorar mediante la administración de fármacos, oxígeno, rehabilitación pulmonar y hábitos de vida saludables.